sábado, 4 de junio de 2011

El asiento reclinable de un avión provoca una pelea que obliga a aterrizar a los pilotos

Vuelo 990 de la United Airlines. Desde Washington (Estados Unidos) hasta Accra (Ghana). 8.000 kilómetros de distancia. 11 horas de vuelo. 144 pasajeros. Asientos reclinables. Esta combinación provocó una bronca de tales proporciones que un Boeing 767 tuvo que aterrizar en el aeropuerto de origen, el Washington Dulles.

Cualquiera que haya realizado un viaje largo sabe bien lo fastidioso que puede resultar estar prácticamente inmóvil en un asiento durante muchas horas. Si, encima, el pasajero que está delante decide reclinar su asiento, el viaje puede resultar más insoportable. Un hombre que realizaba este trayecto y se encontró en esta situación perdió la cabeza, según informa del diario italiano 'Corriere della Sera'.

No se sabe si los dos viajeros que protagonizaron el altercado, el reclinado y el indignado, trataron de resolver sus diferencias por las buenas. Lo que sí consta es que acabaron montando una bronca gritos. Un asistente de vuelo y un pasajero trataron de calmar los ánimos y acabar con la disputa, pero fue en vano.

El ambiente era tan tenso, que el piloto se temió lo peor y decidió poner rumbo de vuelta al Washington Dulles y que las autoridades se hicieran cargo del problema. Incluso algunos cazas Falcon F16 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses tuvieron que escoltar al aparato.

Sin embargo, el avión no podía tomar tierra de inmediato, ya que cargaba con 57 toneladas de carburante, por lo que tuvo que estar dando vueltas por el cielo durante media hora.

Ahora, los pasajeros implicados en el enfrentamiento confrontan una multa o, incluso, hasta seis meses de reclusión.

Fuente: El Mundo.es (España)

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