viernes, 3 de junio de 2011

Sol asegura que sus aviones están en "perfecto estado"

La empresa Sol Líneas Aéreas ratificó ayer que todos sus servicios aéreos a los habituales destinos se desarrollan respetando estrictamente todas las normas que exige la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) en todo lo relacionado a la tripulación y en los aspectos que hacen a la seguridad de un vuelo, y remarcó que sus aviones "están en perfecto estado de aeronavegabilidad".


La aclaración llegó un día después de que se conociera públicamente que la Justicia quiere saber si sus aviones están habilitados y el resultado de las inspecciones que se les realizan.

La firma respondió mediante un comunicado y horas después de que el secretario general de la Asociación de Aeronavegantes Argentinos (AAA), Ricardo Frecia, la criticara duramente y asegurara que "no incumple las normas, directamente las viola".

El dirigente fue más allá y remarcó que los jerárquicos de la aerolínea "ejercen presión sobre el personal para que no dejen asentado por escrito las irregularidades que se detectan en las escalas".

Frecia estuvo ayer en los Tribunales rosarinos para interiorizarse sobre los alcances del amparo que presentó ante el juez civil y comercial Nº 9, Marcelo Bergia, y a través del cual se pretende la suspensión de los vuelos hasta tanto se realice un chequeo técnico de las máquinas. Si bien el amparo fue aceptado, el juez aún no decidió la cuestión de fondo, por lo cual las naves de Sol están volando con normalidad.

Además, una tripulante de cabina de la empresa interpuso otro amparo donde solicitó que se le resguarde el puesto laboral mientras realiza retención de tareas por considerar que no se cumplen las normas de seguridad que garanticen la vida, tanto del personal de Sol, como de los pasajeros.

En esa causa, que se abrió en el juzgado Laboral Nº 7, a cargo de Delia Biroccesi, otro ex empleado de Sol que se desempeñaba como despachante aeronaval en el aeropuerto Islas Malvinas fue sugerido para sumar su testimonio sobre las tareas que desempeñaba, y que desnudarían más irregularidades que serían de gran utilidad para la tramitación del expediente.

"No es que de golpe los compañeros tienen fobia a volar, directamente tienen miedo. Los jerárquicos ejercen presión sobre el personal para que no dejen asentado por escrito las irregularidades que se detectan en las escalas, muchas de las cuales son motivo para que no despegue el avión. Les piden que lo hagan en la próxima o directamente en Rosario. Hay normas y procedimientos que no se pueden obviar", remarcó Frecia.

El dirigente recordó las denuncias recibidas en el gremio por parte de los trabajadores y sentenció que Sol "no incumple las normas, directamente las viola, las transgrede, y prioriza la rentabilidad por sobre la seguridad del personal y de los pasajeros".

Cuando se le preguntó sobre los dichos del vicepresidente de Sol, Juan Nyffenegger, quien dijo que los pilotos tienen la potestad técnica de determinar si un avión está o no en condiciones de volar y que ninguno lo hace si no se cumplen esos requisitos, Frecia no ahorró críticas: "O es muy zonzo o miente deliberadamente. Así como detectamos que presionan a los tripulantes para que no registren las fallas técnicas, no podemos saber si a los mecánicos o al personal técnico no les piden lo mismo; y en esa cadena también les pueden mentir a los pilotos", disparó.

Silencios. A pocas horas de saberse que no se hallaron responsables por la tragedia de Lapa, que el 31 de agosto de 1999 se estrelló antes de despegar en el Aeroparque Jorge Newbery, Frecia trazó un paralelismo con el accidente de Sol y sentenció que "en Argentina existe una cultura degradante de la seguridad y un silencio cómplice".

En esa línea, recordó una resolución de Air France que, luego de estrellarse un Airbus en Brasil en 2009, "paralizó toda la flota y sometió a un exhaustivo chequeo a todos sus aviones. ¿Por qué acá no se puede hacer lo mismo para garantizar la seguridad de las personas"?, se preguntó.

El vuelo 5.428 de Sol se estrelló el 18 de mayo pasado en un paraje de la provincia de Río Negro y en el accidente murieron los 18 pasajeros y los tres integrantes de la tripulación, entre los que se encontraba la azafata rosarina Jésica Fontán.

Fuente: La Capital (Rosario)

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