Después de tres horas y media de deliberaciones en los Tribunales provinciales de Rosario, la compañía Sol Líneas Aéreas S.A y la Asociación de Aeronavegantes de la Argentina (AAA) formalizaron ayer un acuerdo al considerar que quedaron satisfechas las pretensiones planteadas por el gremio en materia de seguridad de las aeronaves y el control de las mismas por parte de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac).
“Se llegó a un acuerdo total”, confirmó a La Capital sobre las 17.30 el abogado de Sol, Víctor Marcelo Suárez, luego de la audiencia desarrollada desde las 13.10 en el despacho del juez Civil y Comercial Nº 9, Marcelo Bergia. En ese Tribunal se tramitó el amparo presentado por la AAA, que reclamaba la paralización de los vuelos de Sol hasta que todas sus aviones recibieran un pormenorizado chequeo técnico.
En la reunión participaron los apoderados legales de Sol (el propio Suárez y Ana María Modestini de Suárez); el vicepresidente de la firma, Juan Nyffenegger; el secretario general de la AAA, Ricardo Frecia; los abogados del gremio, Marcos Peyrano y Juan Testone, además de delegados de los ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia, que solamente formalizaron la entrega de documentación requerida por el magistrado y se retiraron en un cuarto intermedio sobre las 14.50.
Según informó Suárez, la Anac elevó al juzgado un informe satisfactorio realizado de manera sorpresiva sobre las cinco aeronaves que componen la flota, que confirma el resultado de otros hechos de rutina y “revalida el certificado de aeronavegabilidad de la compañía”.
Si bien la AAA había solicitado a través de un amparo la paralización de la actividad de Sol hasta tanto se realizara un exhaustivo chequeo técnico a todos los aviones por el temor de algunos tripulantes después del accidente del 18 de mayo (perdieron la vida 19 pasajeros y tres tripulantes), con los informes técnicos convalidados por la Anac las partes desistieron de cualquier acción porque consideraron que fueron satisfechas sus pretensiones en materia de seguridad y control de las máquinas.
“Con esa prueba incorporada en el expediente la cuestión quedó abstracta (el juez no debe dictar ninguna resolución de fondo) y se homologó un acuerdo total”, amplió el profesional.
Por otra parte, Suárez aclaró que “Sol se compromete a no sancionar al personal que tuvo vinculación con la causa”, y que “se les ofrecerá un retiro voluntario a las azafatas que no quieran volar. Como la actividad está paralizada por las cenizas volcánicas, se acordó que las que quieran seguir trabajando deben presentarse el 22 de junio en su lugar y horario habitual de tareas, y no recibirán sanciones por la retención de tareas que hayan realizado. De un plantel de 21 azafatas, alrededor de diez no trabajaron mientras duró el reclamo gremial por seguridad.
Además, los ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia agregaron informes donde dejan constancia que no hubo reclamo de los trabajadores en esos organismos respecto a la seguridad aeronáutica, sino meros planteos salariales.
Como el juez Bergia había solicitado a la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil informes sobre el accidente del 18 de mayo, la entidad aclaró que todo lo referido al siniestro se tramita en un juzgado federal de Bariloche.
Fuente: La Capital (Rosario)
Autor: Claudio González
No hay comentarios:
Publicar un comentario