viernes, 20 de mayo de 2011

El fenómeno que podría ser la causa del desastre

Edgardo González es piloto de la aerolínea alemana KLM, y cuando los primeros aviones suecos Saab 340 empezaron a volar, en la década del 80, este argentino fue uno de los elegidos para tripularlos. Tanto los conoce que, según contó, hasta dio clases de simulación en Amsterdam, Holanda, donde vive actualmente.

En diálogo con La Nacion desde ese país, explicó que los primeros modelos Saab 340 A -como el que se accidentó anteanoche en Río Negro- "tienen un mal comportamiento con el hielo, ya que son muy sensibles a deformaciones de aerodinámica".

"Si el avión tiene problemas en el ala, porque hay hielo o se rompe algo, el piloto, con la cola, puede sacarlo de esa situación, pero como el 340A tiene problemas de fábrica con el elevador de la cola, el jefe de cabina se queda sin comando; es decir, tiene dos riesgos a la vez", expresó González. Según él, la empresa Saab arregló el inconveniente en la fabricación del modelo 340B, en 1989.

El defecto del avión abonaría la hipótesis que se refiere a un "engelamiento", un fenómeno producido por el congelamiento de las gotas que caen sobre la estructura de un avión en vuelo y que puede afectar el desempeño de las máquinas.

El engelamiento se da cuando las aeronaves viajan a entre 3000 y 7000 metros de altura, como lo hacen los aviones turbohélice como el Saab 340. Y para que se produzca hielo el ambiente debe estar húmedo y con una temperatura de alrededor de cero grado. González explicó que el avión está preparado para volar con hielo en las alas. "Si el piloto se entera de que una nube tiene mucha formación de hielo, no tiene que meterse ahí, porque eso deforma la aerodinámica del avión y desestabiliza la máquina", agregó.

Todos los Saab 340 tienen un sistema de deshielo que se llama "botas inflables", que consiste en una superficie de goma, con tres ranuras de 5 cm de ancho cada una, que están en la parte frontal de las alas y en el empenaje o cola del avión. Cuando el piloto acciona un comando, las "botas" se inflan en aproximadamente un segundo, resquebrajan el hielo y el aire que se mete en las ranuras lo rompe.

González expresó que no es tan simple accionar este sistema, porque "el piloto tiene que hacerlo cuando, con un simple vistazo de las alas y con las mediciones de los radares, se da cuenta de que hay entre uno y tres centímetros de hielo acumulado en las alas.

"Si el mecanismo se acciona cuando no hay suficiente hielo, no produce ningún efecto y el hielo que cae posteriormente se acumula por encima de la bota, lo cual es muy peligroso", advirtió.

Según la Red de Seguridad Aeronáutica (AVN, por sus siglas en inglés), el 2 de enero de 1993 se registró un incidente de un avión Saab 340A de Express Airlines debido a "engelamiento".

La máquina se estrelló en la pista del aeropuerto de Chisholm-Hibbing, Minnesota, en los Estados Unidos, pero no hubo muertos.

Otro caso ocurrió en 2002, cuando un Saab 340 que partió de Sydney hacia Bathurst, en Australia, tuvo problemas cuando descendía a unos 3500 metros de altura.

En aquella oportunidad, los pilotos consiguieron estabilizar el avión cuando estaba a unos 35 m del suelo.

Fuente: La Nación (Argentina)
Autor: Mauricio Caminos

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